viernes, 4 de marzo de 2011

Viernes 4 de marzo.

Querido Charlie:
Hola, ¿cómo fue tu año?
Charlie, tengo algunas cosas que decirte. Cuando nos conocimos dije que mi prometido había roto conmigo. Eso era una mentira. La verdad es que falleció. Todo lo que decía en su carta es que lo sentía pero que el dolor era demasiado. Yo estaba destrozada, no podía soportarlo. Comencé a beber, como habrás notado no soy muy buena en eso. A menudo extraños me traían a casa en taxi, por eso mi padre actuó así. Honestamente, si algún día llegas a conocerlo, es un hombre muy amable. Yo era muy cercana a la madre de mi prometido. Intenté ir a verla poco después de que el muriera. Dijo que conocía a un chico genial que quería presentarme. No podía siquiera imaginarlo. Y entonces te conocí. Me recordabas a él. Ambos eran fuertes y cariñosos y seguros. En su modo particular. Charles Bellow. Charlie. Te pareces a él, y hubo muchos parecidos. Eran pequeños pero parecían importantes. Lo conocí en la plataforma del metro. Como lo hicimos tú y yo. También llevaba un pañuelo. Entonces estaba muy enferma y él me cuidó, como lo hiciste tú. Mientras tú y yo nos conocíamos sentí el reloj correr nuevamente. Pensé que se debía a las similitudes entre ustedes. Entonces decidí que tú y yo haríamos todas las cosas que él y yo hicimos. Así sería como si él nunca se hubiera muerto y el dolor se detendría. Porque el día 33 trajo una rosa a mi clase. Te pedí que hicieras lo mismo. Porque él y yo planeamos nuestro futuro bajo este árbol. También lo elegí para ti y para mí. Porque él y yo teníamos un restaurante favorito. Te llevé allí. Porque él murió en el océano. Te empujé para que saltaras, para luego salvarte. Todo esto es loco y egoísta y malo, lo sé, pero el duelo puede volvernos locos. De todas maneras no funcionó, en algún momento me di cuenta. No me gustas porque eres como él, me gustas porque me gustas tú. Cada vez que empiezo a ser feliz me detengo a mí misma. Me sentía mal por ser feliz. Me sentía mal por dejarlo ir, por olvidarlo. Aunque solo fuese un minuto. Sentía que lo estaba traicionando. Todo lo que podía hacerte era traicionarte y yo no soy así, Charlie. No soy así. Y algún día espero poder demostrártelo. Tenía que hacer algo. Para poder tener una oportunidad en el futuro debía romper con el pasado. Y para eso necesitaba tiempo. Espero en un año estar aquí, en este parque. Y estar sentada contigo mientras lees esto. Pero si no lo estoy no es porque no te ame, porque te amo. Y no es porque no te extraño, porque ya lo hago. Solo significa que no mejoré. Y que nuestra historia no acabó aún. ¿Me esperarás, Charlie? ¿Podrás hacerlo? Con todo mi corazón espero que sí. Te ama, Jordan.



Querida Jordan:
Esta es la historia de la primera y la última vez que estuve enamorado. De la hermosa, complicada, fascinante mujer que envuelve mi alma. Estoy muy seguro de que me dejarás mañana, por eso voy a decirlo mientras pueda. Si estamos juntos o separados, siempre serás la mujer de mi vida. El único hombre al que envidiaré será al que tenga tu corazón porque siempre creeré que estoy destinado a ser yo. Si no volvemos a vernos, si un día estás caminando y sientes una presencia a tu lado, ese seré yo…amándote donde sea que esté.

No hay comentarios:

Publicar un comentario