-Ya lo sé, pero no me apetece hablar de eso.
-¿Por qué?
-¿Para qué?
-¿Y por qué no?
-¿Para qué si no?
-¿No puedo acordarme?
-Sí.
-Pero sin ti ¿no?
-Sí, supongo.
-Ya...
-De todas formas... ¿qué hay que recordar?
-Vale nada...
-¿Por qué?
-¿Para qué?
-¿Y por qué no?
-¿Para qué si no?
-¿No puedo acordarme?
-Sí.
-Pero sin ti ¿no?
-Sí, supongo.
-Ya...
-De todas formas... ¿qué hay que recordar?
-Vale nada...
No hay comentarios:
Publicar un comentario